Costa Rica es un país rico en biodiversidad, con una flora y fauna elogiada en todo el mundo, sabe usted que la energía solar no contamina, no emite gases de efecto invernadero y que además es sumamente barata de producir, sin dejar de lado que es un mercado emergente que da empleo y dinamiza el comercio.
La energía solar, en cambio, jamás morirá de tanto brillar ya que al Sol aún le quedan 6.500 millones de años de vida, aún más importante cada hora, el sol arroja sobre la Tierra más energía “en forma de luz y calor” de la suficiente para colmar las necesidades globales de un año completo.
En la actualidad, en el país se discute la transformación de la ley que regula los proyectos solares en todo el territorio costarricense. Desde enero se encuentra en discusión el nuevo reglamento para regir la generación distribuida que busca asegurar los derechos de los usuarios finales, velar por la seguridad operativa de la red eléctrica nacional, entender que la mayor incorporación de la energía eólica y solar de bajo costo de generación significa también ayudar a la competitividad del sector productivo, entre otras cosas.
Pero no hablemos solo de cosas técnicas veámoslo en dinero, una persona que consume de 200 KWhora mensual está obligado a pagarle a la distribuidora eléctrica más de ₡24 mil mensuales, por lo que, de existir una ley que facilite sin obstáculos la generación solar eléctrica a nivel residencial, aún los abonados con más bajo consumo se verían beneficiados y podrían optar por préstamos del orden de ₡1 millón, que a tasa ecológica y periodo de amortización de 8 años resultan ser de solo ₡18 mil, lo que representa ₡6 mil de ahorro mensual con respecto al pago que se le debería hacer a la distribuidora. Además, gozarían de producir su propia electricidad a costo cero después de los 8 años de pago bancario por la inversión”, según cálculos de Fibrotec.
Finalmente que debemos de considerar para dar ese salto al futuro y de antemano amigable con el ambiente, número uno; los proyectos son rentables desde el minuto de instalados, son amigables con el medio ambiente, tienen una vida útil de 40 años y en la actualidad el país cuenta con varias fuentes de financiamiento a tasas especiales para adquirirlos.
¡El momento es ahora, invierta en solar, invierta en su futuro!